Alguien dijo: ¿quién de nosotros es lo suficientemente “normal” como para decidir lo que se considera “normal” o no?
Por Jaime Ancajima. 02 abril, 2022.
Mi nieto de 2 años y siete meses tiene cierto grado de autismo y está recibiendo sesiones de terapia de lenguaje, psicomotricidad y ocupacional. Le detectaron los síntomas cuando empezó a ir a un nido, donde la directora me sugirió llevarlo a una terapeuta. Grande ha sido mi sorpresa de ver que muchos niños de diversas edades tienen no solo esta condición sino también trastorno por déficit de atención e hiperactividad —TDHA, el síndrome de Asperger, entre otros.
En el 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas, muy preocupada por la prevalencia del autismo en todas las regiones del mundo, declaró el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
El espectro autista es una alteración cerebral con la que se nace; afecta la comunicación, la interacción social y el desarrollo. Todo esto va acompañado de ciertos patrones de comportamiento y algunos problemas para mantener un contacto visual y el lenguaje corporal, interactuar con otras personas, crear lazos de amistad, y otros. Una de las formas de distinguir a un niño autista es reconociendo algunos síntomas comunes como retrasos en el habla, uso muy limitado y escasos de gestos. Si los llamas por su nombre no responden, no te ven a los ojos bajo ninguna circunstancia, rituales como repetir algo una y otra vez o alinear objetos casi de manera obsesiva, entre otros.
El portal español “Etapa infantil” cita entre los famosos que han tenido esta alteración a Albert Einstein, Isaac Newton, Ludwig Van Beethoven, Amadeus Mozart, Bill Gates y Michael Jackson. Asimismo, agrega que en las últimas décadas ha aumentado el número de personas diagnosticadas con un trastorno del espectro autista; y, en España se estima que 1 de cada 150 niños padecen el trastorno, y la incidencia va en aumento. Según el Minsa, en el Perú 15 625 personas padecen el Trastorno del Espectro Autista (TEA); el 90,6% corresponde a menores de 11 años; y, el 81% son varones.
Los educadores de hoy necesitan estar capacitados para atender esta diversidad de casos que se están presentando en nuestra educación. Y, nosotros como sociedad debemos aprender a relacionarnos sin juzgar, tomar conciencia de estas diferencias y aceptar a aquellos individuos que tienen que lidiar con estos trastornos, los cuales son parte de la diversidad humana y exige la igualdad de oportunidades para que todos ellos puedan lograr su desarrollo integral.
Alguien dijo: ¿quién de nosotros es lo suficientemente “normal” como para decidir lo que se considera “normal” o no?
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
